¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un champú para niños?
Siempre será importante consultar con el pediatra para escoger el champú adecuado según el estado del cuello cabelludo de nuestro bebé.
Como regla general, es importante que no contengan sustancias irritantes, que cuenten con ingredientes protectores y que fomenten la integridad de la barrera cutánea, que no dañen la flora bacteriana y que no estén formulados a base de detergentes tensioactivos fuertes que eliminen los aceites naturales de la piel del bebé. No es lo mismo un ingrediente seborregulador (regula el exceso de grasa) que un detergente que elimine por completo los lípidos del cuero cabelludo. En este sentido, los champús a base de extractos vegetales suaves como caléndula, manzanilla o aloe vera, podrían ser una buena opción.
Además, es conveniente que cuenten con un pH que no irrite los ojos. Dado que la mucosa ocular tiene un pH de entre 7 y 7.8, champús fuera de estos rangos podrían causar irritación en los ojos del bebé.
Por último, asegurarse de que el producto ha sido testado bajo control pediátrico, dermatológico y oftalmológico.